Gobernadora de Concepción participó en acto de Juramento a la Bandera realizada por soldados del Regimiento Reforzado N°7 Chacabuco
Tradicionalmente, cada 9 de julio en Concepción, los soldados del Regimiento Reforzado N°7 Chacabuco, realizó el Juramento a la Bandera, que recuerda la gesta histórica del combate de La Concepción, donde 77 jóvenes chilenos, pertenecientes a esta misma unidad militar, murieron defendiendo al país y su bandera.
Cuatro destacamentos, uno de ellos vestidos con la indumentaria de aquella gesta ocurrida el 9 y 10 de julio de 1882, en la sierra peruana, estuvieron formados y luego desfilaron ante las autoridades presentes en la Plaza de la Independencia, centro cívico donde se realizó el acto.
“Es un orgullo estar en este lugar, recordando una gesta que desde niños nos es recordada en las clases de historia y que se ha transformado en todo un ejemplo a seguir por las generaciones y que nos llena de orgullo. Hoy mujeres y hombres soldados han jurado con firmeza y convicción defender los intereses de nuestro país y me emociona el verlos desfilar. Nuestro Ejército nos hace celebrar una fecha que jamás podremos olvidar y menos nosotros, los penquistas, porque tenemos la suerte y orgullo de contar con el Regimiento Chacabuco en nuestra ciudad”, indicó la gobernadora Andrea Muñoz.
La alocución militar estuvo a cargo del comandante del regimiento Chacabuco, coronel Carlo Garbarini, el que además de realizar una reseña histórica, destacó la importancia que para los soldados tiene esta fecha, ya que significa un compromiso de por vida con la patria.
Terminado el discurso y juramento, los destacamentos desfilaron ante los asistentes, sacando aplausos de los cientos de personas que a mediodía se congregaron en la plaza, para ver a sus hijos y/o familiares, marchar con marcialidad en esta fecha consagrada a nuestra bandera.
En el acto también estuvieron el intendente regional, Rodrigo Díaz, el jefe de comando de Operaciones Terrestres (COT), general de división Juan Carlos Núñez Bustamante, seremis de diversas carteras y otras altas autoridades.
Posterior a ello, las autoridades concurrieron al cuartel del regimiento, para estar con los soldados que recién juraron ante la bandera, en un acto de camaradería.