La llamada «Operación Cuaresma» de la Policía de Investigaciones, junto a la Fiscalía Regional del Biobío dejó como saldo tres hombres detenidos, 20 kilos de cocaína base retirada de circulación y el decomiso de una subametralladora de alto poder de fuego. 

El trabajo mancomunado de las instituciones permitió que tras un año de investigación, se identificara a esta organización internacional que traía droga al país, para luego ser transportada hasta Concepción.

El jefe de la Brigada Antinarcóticos de Concepción, Mauricio Jorquera, comentó que «estos resultados responden a un trabajo conjunto entre la policía civil y el Ministerio Público, para dar con aquellas personas que se dedican a este tipo de ilícitos en la zona y a nivel interregional». Agregó que «los detenidos son sólo una parte de una banda internacional que opera tanto en Santiago como en Concepción y el norte del país. Su rol es ingresar una importante cantidad de drogas hacia el país para luego ser trasladadas hasta distintas regiones», detalló.

El gobernador de Concepción, Robert Contreras, destacó el exitoso operativo  «se retiran 300 mil dosis de droga de circulación de las calles, lo que afectaba evidentemente a la comunidad, quiero destacar la labor tanto de la policía como de la Fiscalía en este proceso que es primordial para el Gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera, entregar mayor seguridad a las personas».

Las autoridades señalaron que esta banda estaba compuesta por dos chilenos y un hombre boliviano, y las diligencias realizadas fueron denominada «Operación Cuaresma», que  concluyó durante Semana Santa.

El fiscal jefe de Concepción, Octavio Stuardo Mellado, indicó que «se incautó una importante cantidad de droga, más de 20 kilos de cocaína base, dos vehículos y un arma de fuego, que no es habitual en estos procedimientos, como es una subametralladora de fabricación artesanal. Tenemos además tres personas detenidas, un boliviano y dos chilenos».

El prefecto Lautaro Arias, jefe de la prefectura de la PDI Concepción, agregó que la droga venía lista para ser repartida entre pequeños microtraficantes. «Ahí es donde se produce que estas personas la mezclan con otro tipo de sustancias, para obtener mayores ganancias y dosis», indicó.