Autoridades y tres mujeres con historias de superación y fortaleza, sostuvieron un encuentro para formar una red de apoyo y acompañamiento.

La gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, la directora del Sernam, Valentina Medel, la directora del Prodemu, Carolina Toro, la directora del Senadis, Sandra Narváez, la ex gobernadora e Intendenta María Angélica Fuentes y la dirigente por San Pedro, Carmen Gloria Zapata, se dieron cita junta a tres mujeres de la Casa de Acogida Hadjwich en Hualpén para abordar sus historias de superación y fortaleza tras ser vulneradas sus derechos.

En ese sentido la gobernadora de Concepción, señaló que “durante este mes, hemos realizado una serie de acciones por el mes de la mujer, y evaluando cómo hemos podido como sociedad afrontar los distintos tipos de violencia a los que las mujeres han sido sometidas, física, sicológica y verbal. Hoy estamos reconociendo a mujeres que pasaron por esto y han podido salir adelante con el apoyo también de la sociedad civil, y estas casas de acogida que permiten ser un espacio de superación para la comunidad”.

La directora del Sernam, Valentina Medel sostuvo que “hay un contexto cultural que naturaliza la violencia contra las mujeres y lo importante para poder acabar con esto, es la lucha por terminar con toda forma de discriminación y violencia contra nosotras. Es responsabilidad no sólo de las mujeres agredidas, sino de toda la sociedad. No podemos pasar más tiempo escuchando luego de un femicidio que “sabíamos que esto ocurría”, de parte de los vecinos y de las familias. La denuncia es sumamente importante, y es responsabilidad de toda la sociedad”.

Al respecto, la directora de la Casa Hadwjich, Valeria Álvarez, indico que Casa Hadwijch es un lugar que funciona hace 12 años en Hualpén con donaciones y con 10 mujeres residentes en el lugar, además de los niños, que son hijos de las residentes. Manifestó que la importancia del lugar es prestar apoyo en todo ámbito, desde una perspectiva integral, otorgando a las mujeres independencia económica, un lugar para desarrollarse y una casa que las acoja, de lo contrario, se estaría enviando directamente a la victima de vuelta con su agresor.